
Un día eres una mujer exitosa, haciendo su sueño realidad y al otro, eres una mujer esclava de su sueño, trabajando día y noche para mantenerlo vivo. Me tomo más de un año darme cuenta que algo estaba definitivamente mal, la gente me preguntaba: ¡Wow! Tu trabajo es exitoso, debes estar muy feliz.
Bueno, adivina qué? No lo estaba!.
Unos cuantos meses después de la apertura, el sendero del comienzo de proyecto, se había ido y la realidad estaba golpeando duro. Siempre estaba o trabajando, o resolviendo un problema que estaba sucediendo.
No me malinterpretes, sigo pensando que abrir mi compañía, fue la mejor decisión que he tomado en mi vida, amo esto y no cambiaría mi vida por ninguna otra. Pero necesito hacer algunos cambios para poder seguir amándolo y eso significa: Cuidar de mi de nuevo.